Nos
parece imprescindible diferenciar Capacitación de Formación. Capacitación es la
propuesta del modelo. Ofrece brindar herramientas técnicas para poder
reconvertirse e insertarse al mundo globalizado. Formarse, es aprender a leer y
entender el mundo en que vivimos. Poder explicar las causas por las cuales no
conseguimos trabajo, a manera de ejemplo. A fin de poder actuar sobre esta
realidad para transformarla. Entonces como educadores populares nuestra tarea
primaria y esencial es aportar herramientas de formación en la lectura de la
realidad, mirar desde los otros, comprometernos “in situ” con los actores
sociales, generar espacios de reflexión en el que las mayorías de las voces
puedan decir y decirse, fortalecer la organización popular de base. La
proyección de acciones tiene que ser necesariamente diferente. Y su búsqueda
también. Si trabajamos por un “nosotros” diferente, necesariamente debemos
partir de reconocer las diferentes formas de organización social, política y
cultural y respetar los saberes cotidianos, de la vida, de los oficios diversos.
Nuestra propuesta teórica es aportar a la transformación de nuestra sociedad
desde la reflexión POLÍTICA PEDAGÓGICA. Esto significa trabajar en la
construcción de una revolución. Y nuestra revolución, la que queremos, es
decididamente EPOCAL, CAMINAMOS HOY y esta búsqueda que empieza por dentro
nuestro tendría que constituirse como esperanza en el imaginario colectivo. En
este sentido, intentando ser coherentes , es que hace tiempo optamos por buscar
el cambio por fuera del sistema político partidario, entendiendo que lo
partidario evidencia la existencia de una democracia encubierta: las opciones no
son tales, ya que con diferentes matices todas parten de la aceptación de las
reglas de juego de este sistema que excluye a las mayorías. Es así que creemos
que una de las tareas fundamentales de la Educación Popular es aportar
herramientas de construcción de un poder alterativo (de este orden establecido)
y alternativo. Por eso apostamos a la construcción de espacios superadores de
los partidos políticos, de los sindicatos y de las políticas de este Estado
cooptado. Es afirmar empecinadamente la autonomía de las grandes mayorías.
Nuestra lucha no es contra el poder político partidario establecido en el
sentido de formar organizaciones que disputen el poder desde la misma lógica .
Trabajar para construir un poder dentro de la propia sociedad civil y de las
organizaciones populares, que permitan controlar la representatividad y cambiar
las políticas de las minorías, construir contrapoder, construir otro
paradigma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario